Quedar para mirar la vida

Esa larga enfermedad que es la vida. Vaya una forma de empezar. Vivir es trabajoso. No digamos amar. El dolor. La culpa. Se han invertido los papeles.
Tenemos derecho a que no nos duela nada. Ni siquiera las emociones. No queremos estar con la persona perfecta. Queremos la persona perfecta. La persona perfecta a nuestro modo de ver, claro. Y puede que no exista. Jugamos a moldearla en un juego de tiras y aflojas. No queremos que ella sea ella, queremos que ella sea lo que nosotros deseamos que sea.
Es difícil que funcione. El fin del amor.
La liberación***** en la era tecnificada tiene sus consecuencias. Antaño el camino era del deseo al *****. Primero el cortejo, luego el *****. El ***** era lo complicado. Ahora lo difícil es llegar al amor. Nos da miedo. El ***** no nos da miedo. Eso está solucionado. El problema ahorita es amar.
La vindicación del placer es la ausencia del dolor. Y el cuerpo nos habla a través de los dolores. Lo normal es que nuestros órganos no nos hablasen. Cuando hablan es que algo va mal.
Nos duelen los celos. Y de ahí en adelante, todo.
En esta sociedad de tensión***** resuelta, lo que es una vergüenza, casi pecado, es sentirse mal, es no ser feliz. Anhelamos la felicidad con dosis de serotonina que impiden sentir trastorno alguno.
Medicalizamos aquello que no solamente no es una enfermedad, sino que es saludable. Cicatrizamos el sentir. Como quien se am***** un brazo para que le deje de doler la mano.

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Volvamos al principio. Eso de la larga enfermedad que es la vida, me parece una falacia. La vida no ha de doler. Lo que duelen son nuestros órganos. Si lo que nos duele somos nosotros mismos, algo estamos haciendo mal con los sentimientos.
Te propongo quitarnos las gafas del criticar. Te propongo decir adiós a juzgar a los demás por ser personas. Te propongo el respeto y plantear a los demás como un mundo en el que acabas de aterrizar y que deseas entender.

La pulpa de la vida es We Love Life [https://youtu.be/RYePJJE12n0]

P.D.: Los asteriscos significan que el filtro de la censura ha hecho su trabajo y que el lector debe tomarse la molestia de divertirse en el juego del ahorcado y donde haya asteríscos sustituir por esa palabra que empieza por se y termina por xo. O si acaso, por esa otra que empezaba por se y terminaba por xual, o similar.