¿Crees en las casualidades? ¡A mí me parece que sí

Esta tarde iba pensando en lo mucho que me está gustando Tenerife. Apenas conozco las cuatro cosas esenciales pues llevo poco tiempo aquí, pero ya me he quitado el mono de pisar playa, he recorrido las Cañadas del Teide, me gusta callejear por Santa Cruz, la Orotava y esa lista de cosas-turísticas-que-hacer-en que todo destino tiene.

La calidez en el trato de la gente salta a la vista. Es fácil convivir y me siento mitad turista, mitad residente. En el día a día vivo la alegría del que está por vacaciones en un sitio nuevo, pero también me codeo con los entresijos del que reside y trabaja. En fin, que ni turista, ni lugareño. Una suerte de viajero, comido por la curiosidad y viviendo la cotidianeidad.

El caso es que camino a casa de vuelta del trabajo, meditaba que ya era hora de empezar a asesorarme para nuevas vivencias no tan turísticas. Que si ese rincón con encanto que te recomienda un lugareño, que si informarme sobre cómo proceder para visitar las islas colindantes,... cosas así. Necesitaba asesoría o cuando menos una guía.

Pensé en acercarme a una librería y ver si existía un Lonely Planet de Canarias pero, vaya, ¡si no sé ni dónde queda la librería más cercana ¿Y si consulto en una biblioteca virtual [así a bote pronto]?

Llegué a casa y me metí en el catálogo de la biblioteca pública online. Busqué con la palabra clave 'Canarias' y, guau, el primer resultado era el Lonely Planet de Canarias. "¡Qué suerte" —me dije—, "Lo mismo no está actualizado pero para consultar rutas y pueblos con encanto, me vale".

No lo dudé, lo solicité, lo descargué, lo instalé en el ebook y justo cuando empiezo a hojearlo, me encuentro que se trata de la última edición, la de 2020. ¡Qué atentos los bibliotecarios¡No me esperaba algo así

Se me ha puesto una sonrisa en la cara que aún sigo con ella. ¡Qué casualidad Si es que cuando las cosas fluyen... Ya tenía yo esa sensación camino de casa, y ha sido dicho y hecho. Como si estuviera destinado. Como una suerte divina que desde arriba hubiera dicho: "Hey Txarli, consulta en la biblio que ahí te hemos dejado un presente".

Pues eso, ya no tengo excusa para merodear en los rincones de las islas. ¿Alguien se apunta?

Me resta la sensación de que debo que dar las gracias. Gracias gente tinerfeña por el trato que brindáis. Gracias Tenerife por todo.

What goes around, comes around.